LO QUE NO SE VE

Y es que, ¿cuántas cosas tenemos que hacer en la sombra para que haya algo de luz en los resultados?. La respuesta es mucho, mucho trabajo. Por ello, no hay momento más íntimo para un entrenador que el de antes de una competición. Cuando todo está hecho, todo planeado, has puesto todo tu conocimiento, cuerpo, mente y trabajo en llegar hasta este momento. Ahora tu deportista tendrá que actuar por ti.

Siempre he pensado que la duda es la mejor herramienta para seguir mejorando, para seguir en constante crecimiento, y este, es uno de los momentos en los que la cabeza se llena de dudas. ¿Todo habrá ido como esperaba?, ¿tendrá el efecto que buscamos en el rendimiento?, ¿seré capaz de sacar el máximo de él o ella?, y así muchas preguntas que no se contestan hasta que ves la actuación del deportista en el agua.

Y es que este mundo es así, cuando todo va bien el entrenador queda en la sombra, dudando e intentando seguir mejorando, y pocas veces siendo reconocido por los éxitos. Cuando las cosas van mal el entrenador sale a la luz cayéndole un mar de preguntas sobre él y los resultados. Por eso, ese momento antes de la competición es el que más me gusta, cuando todo está en el aire, cuando todo está por ver, cuando esperas mucho de tus nadadores, cuando confías en el trabajo realizado, cuando la incertidumbre te alimenta por dentro, pero también cuando vives y disfrutas más este deporte.

Pero aunque todo está hecho hay cosas que hacer antes de una competición, y quizás sean las más importantes:

– Preparar al deportista psicológicamente y fisicamente para el momento de actuar.

– Cubrir todo tipo de imprevistos que pueda haber para que todo vaya según lo planeado.

– Instrucciones concretas y centradas, sobre todo, en la conducta y actitud para afrontar la prueba, antes de que el nadador se vaya.

Pueden ser algunas de las cuestiones importantes antes de una competición o prueba en la que todo lo decide el nadador y nosotros nos pararemos únicamente a ver, contemplar y valorar su actuación para luego seguir dudando de todo lo que sea posible, ya que siempre hay algo que mejorar.

Alberto Gallego Otero
Alberto Gallego Otero